Contra los prejuicios de la época, logró vencer las barreras que confinaban a la mujer a las tareas del hogar, ella estudió y fue una reconocida matemática especialista en informática e integrante de alto rango de la Armada de Estados Unidos, siendo la primera mujer en llegar a capitán de navío. Precursora del lenguaje COBOL, el compilador que fue clave en el desarrollo de la computación moderna.
Grace nació en Nueva York en 1906; sus profesiones le corrían por la sangre, siendo bisnieta de un almirante de la Armada de los Estados Unidos y nieta de un ingeniero civil, su familia la incentivó para estudiar ciencia y participara de la marina. En 1924 estudió física y matemática en Nueva York, donde se graduó con honores, luego obtuvo una beca para el doctorado en matemática en Yale, que finalizó en 1934 siendo la primera mujer que lo conseguía. Durante la Segunda Guerra Mundial se unió a las fuerzas armadas. Trabajó en Harvard para la construcción del Mark I, la primera computadora electromecánica; para programar había que emplear interruptores y se leían los datos de cintas de papel perforado. En 1957 desarrolló el primer compilador de la historia: el A-0, seguido por el B-0, que procesaba datos bajo órdenes en inglés, siendo éstos los cimientos para el desarrollo de COBOL, en 1960. Hasta ese entonces las máquinas eran gigantes y complejas de operar, programar era una tarea que pocos sabían hacer y con un gran índice de errores. Grace, con su lenguaje de programación universal y simplificado optimizó el mundo de la informática. Obtuvo muchas distinciones: alcanzó el curioso título de Hombre del año en Ciencias de la Informática en 1969, fue la primera mujer considerada miembro distinguido de la Sociedad de Computación Británica en 1973, una vez jubilada, obtuvo la Medalla de Servicio Distinguido de Defensa. Desde 1971, la Asociación de Sistemas Informáticos entregan el Premio con su nombre y desde 1994 se realiza el congreso Grace Hopper para celebrar a mujeres en computación y fomentar su presencia.
“Si es una buena idea, continúa y llévala a cabo. Es más fácil pedir disculpas que conseguir el permiso necesario”
Grace Murray Hopper (1906-1992)
Fuente: @Mujeresciencia